Ubicada en la localidad de Limón en la Isla de Samaná, Cascada Limón (o Salto del Limón) de más de 50 metros de altura, podría ser uno de los escenarios de la película Parque Jurásico por su parecido con las Cataratas Manawaipuna en Hawaii.
El origen de la cascada Limón es el punto en donde las Aguas de Arroyo Chico descienden para desembocar en el río El Limón.
La cascada está considerada la más bonita de toda la República Dominicana no solo porque su caída acaba en una preciosa piscina natural de color turquesa, sino por los paisajes de sus alrededores; cuevas, bosques tropicales, fauna y flora inigualable, vistas al mar…
Es un paisaje muy salvaje y primitivo del que te llevarás una estampa preciosa y única. Si eres a los que le gusta la naturaleza en estado puro, ¡no te lo puedes perder!
La cascada Limón es un destino de película; sino que se lo digan a Steven Spielberg.
Aunque depende de la ruta que escojas verás cosas diferentes, la localidad de Limón esconde un paisaje campestre repleto de una frondosa vegetación tropical que se complementa con la belleza del río El Limón y sus hasta 9 cascadas.
Una vez que llegas a la cascada el Limón (de unos 55 metros de altura), podrás apreciar sus tres salidas por las que desemboca el agua sobre una pared sólida de helechos color verde (nótese la humedad de la zona).
Esta agua desemboca en una piscina natural de agua fresca y cristalina en la que puedes relajarte y disfrutar de los sonidos de la naturaleza o bien, encontrar alguno de los salientes desde los que saltar si eres un poco más atrevido.
Para gustos colores, y, sobre todo a la hora de hacer turismo. Hay muchos a los que caminar se les hace muy pesado ya que la cascada se encuentra a unos 300 metros sobre el nivel del mar.
Para evitar un impacto negativo en el ambiente, no se puede llegar hasta el Salto del Limón en cualquier tipo de vehículo de motor. No obstante, no os preocupéis, porque hay diferentes rutas y opciones para llegar hasta la cascada.
Si eres de los que les gusta detenerse, observar la naturaleza, sacar fotos y no le importa caminar, esta es tu opción.
Normalmente, la ruta que suele utilizarse para llegar hasta la cascada es el sendero El Café: es el más bonito de todos según los habitantes de la isla.
Los paisajes que rodean al pueblo de Limón son bonitos, no solo por la naturaleza, sino también por las pequeñas casas de colores llamativos que hay a su alrededor. Poco a poco, esas casitas desaparecen y empiezas a perderte en un bosque húmedo tropical adornado con cafetales, cocoteros y árboles de mango.
También, durante el camino, se puede adquirir productos locales como cacao, café, cocos o artesanía, así como bebida y comida típica de la República Dominicana.
Si escoges el sendero El Café, puedes ver el paisaje del Valle de El Limón desde las colinas, hasta el mar y terminas accediendo a la cascada de frente. Ahí solo preocúpate meterte en la piscina natural y relajarte tras la caminata.
Si eres de los que le gusta ver la naturaleza, pero prefieren tener otro tipo de experiencia, las rutas a caballo son perfectas para ti.
Aunque el camino al principio parezca intimidante porque pasas por caminos con piedras o porque tienes que atravesar un río, los guías te ayudan en todo momento, es más, no hace falta que no sepas montar a caballo ya que están muy bien adiestrados.
Durante el camino, pasas por paisajes tropicales, ríos, cascadas más pequeñas y podrás ver especies de fauna y flora únicas. Un contacto así con la naturaleza… ¡No tiene precio!
Además, en medio de la ruta, tienes la opción de parar en una pequeña cafetería para descansar y refrescarte antes de llegar a la Cascada de Limón, donde podrás darte un baño y descansar después de todo el camino.
Si eres de los que les gusta los deportes de riesgo, pasar un rato divertido y la adrenalina… ¡esta es tu actividad!
Es una actividad totalmente nueva pero muy recomendable ya que el río Limón en el que desemboca la Cascada Limón, tiene otras 9 pequeñas cascadas por las que hacer barranquismo.
Escogiendo esta opción, podrás conocer el río El Limón y sus alrededores de una manera distinta, disfrutando y pasando un buen rato que, al fin y al cabo… ¡estás de vacaciones!
No hace falta ser profesional, pero es imprescindible no tener miedo a bajas corrientes, a saltar pequeñas alturas y, por supuesto, debes saber nadar. Recuerda traer un calzado adaptado a la actividad; deportivas cerradas antideslizantes y calcetines que te cubran en tobillo.
Es uno de los puntos más turísticos de Samaná y de República Dominicana por lo que se aconseja madrugar para llegar temprano a la cascada y disfrutar de ella casi en solitario.
Además, llegando pronto puedes complementar esta excursión con una visita a la Isla Bacardí, una diminuta isla paradisiaca de playas de arena blanca y agua cristalina, que se encuentra a tan solo 5 kilómetros de la isla de Samaná, en la zona más salvaje y remota de la República Dominicana.
Es muy importante que no olvides llegar protección solar y un buen calzado adaptado a la ruta que vayas a hacer (caballo, senderismo o barranquismo). No obstante, debes saber que las piedras de la cascada son muy resbaladizas por lo que, lleves el calzado que lleves, que sea antideslizante.
Por supuesto, no olvides tu ropa de baño, toalla y ropa de cambio… ¡No puedes perderte un baño como este!
También, es importante añadir que no encontrarás ningún chiringuito ni nada parecido por lo que es aconsejable que llevéis siempre con vosotros abundante agua y algo de comer para reponer fuerzas durante y después de la ruta.
Naturaleza en estado puro, paisajes idílicos, una cascada de película, diferentes actividades… si viajas a República Dominicana, la Cascada Limón es una parada obligatoria.